. mostra di carambia a venezia

Mostra di Carambia a Venezia

Venezia- Paiono forme di materia celeste cadute sulla terra dall’infinita` dello spazio, oppure pietre portate a riva dalla corrente di un fiume, o emerse dalle viscere della terra a causa di una eruzione, le sculture di Adriana Carambia presenti a Palazzo Mora nell’ambito della 57ma Biennale d’Arte a Venezia con il titolo “The trap of the Flash” e giunte a noi per narraci le loro percorrenze di acqua, terra, cielo.

La maculata superficie di cui sono pervase dice come ogni momento del loro viaggio sia stato unico e allo stesso tempo identico alla vita degli esseri umani poiche´ quelle pietre proprio, per la loro provenienza, raccontano la creazione del mondo e con essa la storia dell’uomo.

La superficie liscia accoglie su di se´ trame di riflessi e allo stesso tempo le nostre fisionomie deformate.

Specchiandoci scopriamo di essere altro da noi stessi.

Con tale valenza ironica e maliziosa, l’artista argentina che vive e lavora a Buenos Aires, rivela la sua natura di psicologa e tornando alla nostra immagine riflessa, il rimando porta a Luigi Pirandello e a una sua lapidaria considerazione che, citata

a memoria, recita “Noi non siamo quello che crediamo di essere, siamo come gli altri ci vedono”.

Adriana Carambia – “The trap of the flash”,Venezia 57ma Biennale d’Arte – Palazzo Mora, Strada Nova 30121, fino al 26 novembre. Orari: da mercoledia lunedi 10-18.

Mauro Bianchini

http://www.sempionenews.it/cultura/mostra-carambia-venezia/

. lo íntimo juega en el patio del vecino / intimacy plays in the next-door courtyard

Lo íntimo juega en el patio vecino

“La obra de Adriana Carambia propone revisar las reglas de juego alterando el producto de la experiencia lúdica. Para eso, inventa las coordenadas de una intimidad singular, que jugará en un campito siempre ajeno, aledaño, vecino.
Lo íntimo se declina aquí, extrañamente… un íntimo cuantitativo -cristalización forjada de una repetición de soledades blancas y varias fantasmagorías azulinas, verdosas, moradas -verá florecer su contradicción obscena en una invitación a jugar en el patio vecino, reino este, casi exclusivo de la perimida infancia.
No obstante, nada hay en la soledad de los números primos, en el campito urbano o en la erótica de jardín que remita, con la distancia de los tiempos infantiles, a la blandura tierna de la niñez perdida; nada, en las acuarelas demasiado pobladas, demasiado solitarias o demasiado atentas a sí mismas, que pueda prometer la suspensión abstracta en un juego total.
Contado, por un lado, en emblemas erguidos en contra de su voluntad, amontonados regularmente en su terreno artificioso de las esculturas, pintado, por otro, en frontera firme o acuosa, de la pintura y de la fotografía, lo íntimo de estas obras juega a enviar mensajes reflejos, a pronunciar a los cuatro vientos la caducidad de toda regla que pretenda ser la dueña de los confines, a postular -sin otro reparo que la individualidad obtenida gracias a su forma -que sólo es posible jugar, propiamente, del otro lado del tapial.»

extracto de Soledad Níboli
docente universitaria/investigadora en el área de humanidades

Curador : Sergio Bazán

Intimacy plays in the next-door courtyard

«The work of Adriana Carambia proposes the revision of the rules of the game, altering the product of the playful experience. For that purpose, she invents the coordinates of a singular intimacy, that will always play in a strange, adjoining, next-door land.
Here, intimacy draws to an end, oddly… a quantitative intimacy, a forged crystallization of a repetition of white loneliness and diverse bluish, greenish, purple phantasmagoria, will see its obscene contradiction bloom in an invitation to play in the next-door courtyard, almost an exclusive kingdom of the extinct childhood.
Nevertheless, there is nothing in the loneliness of primal numbers, the urban field or the erotic garden that refers, with the distance of childhood times, to the tender softness of the lost childhood; there is nothing in the overcrowded watercolors, so lonely and so aware of themselves, that can promise the abstract suspension in an integral game.
With upright emblems against their will, regularly accumulated in their artful field of sculptures, and painted in a rigid or aqueous line between painting and photography, the intimacy of these pieces plays to send reflective messages, to announce to the world the expiration of every rule that pretends to regulate limits, and to postulate, with no other objection that the individuality obtained thanks to its shape, that to play, strictly speaking, is only possible on the other side of the wall.»

fragment by Soledad Níboli
university professor/researcher in the humanities field

Curator: Sergio Bazán

. materia blanca / white matter / matière blanche

Materia Blanca
«Cuerpo de naturaleza abre tu centro para que mi mano toque toda tu fuerza vital»

La obra de Adriana Carambia se gesta desde una profunda investigación del cuerpo y su percepción multisensorial.
La genealogía de su obra parte de lo corporal a través de morfologías blancas, construidas desde la fragilidad de la cerámica como una fina piel de porcelana.
Sus primeras obras de la serie «Primordiales» abren un itinerario plástico sobre las curvas femeninas, luego de una larga metamorfosis devienen en un nuevo soporte aéreo y blando nominado «Bio textiles»: sistemas orgánicos de tejidos moleculares.
Estas piezas tramadas creadas a partir de tela elástica de medias, es cubierta por yeso petrificándose hasta ser atravesada por cortes porosos.
Suspendidos estos tejidos blancos construyen paredes instalacionistas de múltiples dimensiones, que al recorrerlas es como si penetrásemos las membranas del interior del cuerpo.
El soma como representación va transformándose en cada serie cobrando un nuevo sentido en la experimentación de los diferentes soportes y dispositivos constructivos.
Sus últimas piezas exploran el erotismo orgánico de las plantas y las flores tropicales, su explosión de color y sensualidad devienen de una indagación del estado acuoso y cromático de la acuarela.
Las flores nos retrotraen a las imágenes de Georgia O ‘ Keeffe, mundos orgánicos endógenos y profundos donde el centro, con sus pistilos y pétalos se unifican plásticamente como mandalas eróticos.
Estas obras crean el territorio para la realización de piezas de cerámica que materializan en tercera dimensión este universo vegetal. El esmalte y el color exaltan la sensación del tacto como vínculo primordial en las obras de la artista.
Ahora en un proceso global la escultura se suma a la fotografía y desde esta nueva perspectiva el lente acaricia los centros sensuales de estas flores exóticas.
Estas obras inspiradas en el aroma de los jazmines de Las mil y una noches se conectan a los ikebanas de Araki y Mapplethorpe y su belleza nos acerca a este universo botánico delineando un nuevo mundo: una Erótica del Jardín.

Fabiana Barreda
2011

White Matter
«Body of nature, open your core so that my hand can touch all your vital force»

The work of Adriana Carambia originates from a deep investigation of the body and its multi-sensory perception.
The genealogy of her work starts from the physical construction through white morphologies, created from the fragility of the ceramic, as a thin layer of porcelain skin. Her first works of «Primordiales» series begin a plastic journey over female curves and, after a long metamorphosis, become a new aerial and soft support called «Bio textiles»: organic systems of molecular tissues. These weaved pieces created from an elastic panty fabric are covered by plaster and become petrified until they are pierced by porous cuts.
When they are hanged, these white weaves create installation walls of multiple dimensions, and when one goes over them feels as penetrating the membranes inside the body.
The soma as a representation transforms in each series, gaining a new sense in the experimentation of the different constructive supports and devices. Her last pieces explore the organic eroticism of plants and tropical flowers. Their explosion of colors and sensuality come from the investigation of the watery and chromatic state of watercolor.
The flowers take us back to the images of Georgia O ‘ Keeffe, organic worlds, endogenous and deep, where the center, with its pistils and petals, combines with plasticity as erotic mandalas.
These works establish the ground for the creation of ceramic pieces that materialize this vegetal universe in third dimension. The glaze and color bring out the tactile feeling as an essential bond to the artist’s work.
Now, through a global process, sculpture joins photography and, from this new perspective, the lens caresses the sensual cores of these exotic flowers.
These pieces, inspired by the jasmine smell from The One Thousand and One Nights, are connected to the ikebanas of Araki and Mapplethorpe and their beauty brings us closer to a botanic universe outlining a new world: the Eroticism of the Garden.

Fabiana Barreda
2011

Matière Blanche
“Corp de nature ouvriez vous votre centre pour que ma main touche votre force vitale”

L´oeuvre de l´artiste Adriana Carambia elle part d´une recherce aigue du corp et d´une perception sensorielle multiple.
Au premier momento il y ètait la corporalité et après, avec des morphologies blanches et graçe a la céramique, elle commence à construire ce qu´on voit comme une fine peau du porcelaine.
Ses premières oeuvres, celles de la serie “Primordiels”, elles ouvrent un chamin plastique sur les rondeurs féminines, et après une longue métamorphose, il devient “Biotextil”: système organique des tissus moleculaires.
Cettes pièces crées en toile élastique, elles sont couvertes par plâtre pour les pétrifier et les traverser par des coupons poreux.
Les tissus planches ils construisent des murs à dimensions divers , et en les parcourrant, nous croirions nous introduire dans les membranes du corp.
Le noyau comme la représentation il change jusqu´à prendre un nouveau sens dans l´expérimentation des structures et dispositifs constructifs divers.
Les dernières oeuvres explorent l´érotisme organique des plantes et des fleurs tropicales, une explosion de couleur et sensualité. Une recherche du état aqueux et cromatique de l´aquarelle
Les fleurs nous amènent aux imagens de Georgia O´Keeffe, des mondes organiques endogènes et profonds dont le centre avec ses pistils et pétales, ils s´unifient plastiquement comme dans des mandalas érotiques.
Cettes oeuvres créent le territoire pour la formation des travails avec céramique qui forment (en trois dimension) l´univers végétal. L´émaillerie et la couleur exaltent la sensation du tacte comme une lien dans les oeuvres de l´artiste
Maintenant dans un proces globlal, la sculpture, elle se mit au monde de la photographie , de cette manière la lentille caresse les centres sensuels de cettes fleurs exotiques.
Toutes ces pièces, elles s´inspirent au parfum des jasmins de” Les milles et une nuites” et ainsi elles branchent aussi aux ikebanas de Araki et Mapplethorpe. Sa beauté nous porte autour d´un univers botanique, un nouveau monde: une Érotique du jardín.

Fabiana Barreda
2011

. espejito – espejito / little mirror – little mirror / petit miroir – petit miroir

International Sculpture Center Blog
Publisher of Sculpture magazine

Espejito – Espejito: Instalaciones, Fotografías y Performance
Actualmente la ciudad de Buenos Aires cuenta con una enorme cantidad de espacios alternativos a las galerías de arte «oficiales», donde se pueden ver muestras tanto individuales como colectivas. Espacios que muchas veces son una prolongación de las mismas galerías que buscan así cubrir distintos focos de interés y promocionar sus proyectos y artistas. Este es el caso del Centro empresarial URBANA donde la galería de arte contemporáneo DACIL presenta la muestra Espejito-Espejito,combinando la estética de 6 artistas que trabajan la fotografía y las instalaciones: Fabiana Barreda, Adriana Carambia, Mariela Constant, Leonel Luna, Rocío Coppola y Lucas Marin. Para la inauguración el pasado 3 de Mayo, también se contó con una performance a cargo de la artista Sol Storni.La muestra pone el foco en el tema de las identidades individuales, el trazo de las personalidades que se dibujan en las obras, las raíces culturales que se dejan ver y un imaginario social que trasciende a los propios artistas. De ahí el nombre de la muestra.Las instalaciones escultóricas de Adriana Carambia se inscriben dentro de este marco, siguiendo una línea de trabajo que la artista dio en llamar «Biomorfismo Textil», donde se construyen sistemas orgánicos de diversas dimensiones y dispositivos constructivos. Lo volátil de la tela como soporte hace que la estructura tenga una complejidad extra a la hora de afirmarla en el espacio, motivo por el cual la artista recubre las esculturas biomorficas con resina, yeso, laca y látex para darles solidez. En sintonía con la temática de la muestra, Carambia busca captar esas presencias, esos momentos de manifestaciones tanto individuales como colectivas y las construcciones humanas.

Son dos las instalaciones de esculturas que participan de la muestra. En palabras de la artista: «la obra La soledad de los números primos representa una multiplicidad de formas biológicas. Materializan las relaciones entre ellas, lo desconocido de las mismas. A su vez cada una es una entidad en sí misma; puede leerse como única y aisladamente. En la multiplicidad no solo hay diversidad y diferencia, también hay compañía y soledad. Campito urbano representa imágenes de la naturaleza, explora el erotismo orgánico de las flores y el encuentro entre ellas. Los centros sensuales son marcas del origen y la fuerza vital». Un plus interesante es que la obra La soledad de los números primos fue una pieza seleccionada para el Salón Nacional en la categoría Arte Textil en 2011.

María Carolina Baulo
Agosto 2012

International Sculpture Center Blog
Publisher of Sculpture magazine

Little mirror – Little mirror: Installations, photographs and performance
At the moment the city of Buenos Aires counts on an enormous quantity of alternative spaces in the galleries of “official” arts, where one can see both individual and collective works. These are spaces that often are an extension of the same galleries, which are trying to cover many interests and to promote their own projects and artists. In this case of the commercial urban center where the gallery of contemporary art DACIL presents the work Little Mirror – Little mirror, combining the esthetics of 6 artists working with photography and the facilities: Fabiana Barreda, Adriana Carambia, Mariela Constant, Leonel Luna, Rocío Coppola y Lucas Marin. For the inauguration the past 3rd of May, there was also a performance by the artist Sol Storni.
The work puts the focus on the theme of individual identities, the trace of personalities that are painted in the works, the cultural roots that are visible and a social imagination transcending towards the own artist. From there derives the name of the work.
The sculptural facilities of Adriana Carambia enrolls into that frame, following a line of work by the artist gave the name «Biomorfismo Textil», where organic systems of different dimensions are created with diverse constructive dispositions. The volatile of the fabric as a support gives an extra complexion to the structure in the time of affirming it in the space, motif of which the artist recovers the biomorphic sculptures with resin, plaster, lacquer and latex to give it solidity. In tune with the theme of the work, Carambia tries to capture these presences, these moments of manifestations on both an individual and collective level and the human constructions.
There are two sculptural facilities that take part in the work. With the words of the artist “The work The solitude of the prime numbers represents a multiplicity of the biological shapes. They materialize the relations between them, the unknown of themselves. At the time each one of them is a unity in itself; it can read itself as one and isolated. In the multiplicity there is not just diversity and a difference, there is also a companion and solitude. Urban landscape represents pictures of nature; it explores the organic eroticism of the flowers and the meeting between them. The sensual centers are frames of the origin and the vital strength”. An interesting plus is that the work. The solitude of the prime numbers was selected for the Salon National in the category of textile art in 2011.

María Carolina Baulo
August 2012

International Sculpture Center Blog
Petit miroir- petit miroir: Installations, Photographies et Performances

Aujourd´hui la ville de Buenos Aires, elle a beaucoup d´espaces d´art que devienent une alternative pour l´ univers des galeries d´art officielles. Ces espaces veulent faire la promotion d´ artistes nouveaux et ses projets alternatifs , ainsi plusieurs fois ils sont un detachement des galeries. Dans ce groupe on trouve Le Centre URBANA, et là, DACIL present l´exposition “ Petit miroir- petit miroir”, six artistes travaillent avec la photographie et les installations: Fabiana Barreda, Adriana Carambia, Mariela Constant, Leonel Luna, Rocio Coppola y Lucas Marin.
L´exposition mit son attention au sujet des identites individuelles, le trait des personalites dessinées aux oeuvres, les racines culturelles qu´on peut voir et un imaginaire social que depasse aux artistas. D´ici le titre de l´exposition.
Les installations sculpturales d´Adriana Carambia s´inscrivent dans ce marque, en travaillant sur “ BIOMORPHISME TEXTIL” où l´artiste construit des systèmes organiques en dimentions et dispositifs divers. La caractheristique volatile de la toile, elle est une difficulté structurelle très complexe au momento de le refoncer dans l´espace. Ce par ça que l´artiste doit recouvrir les sculptures biomorphiques avec résine, plâtre et laque pour les donner force. À la mème longuer d´onde, Carambia cherche trouver cettes presences, ces moments de manifestations individuelles et collectives, les constructions humaines.
Ces deux oeuvres, elles sont des installations sculpturales. Comme elle dit, l´artiste: “l´oeuvre LA SOLITUDE DES NOMBRES PREMIÉRES c´est la représentation d´une multiplicité des formes biologiques. Elles forment les relations entre eux, ce que nous est inconnu à leurs. Ainsi chacune est une entité en soi mème; on peut lire chaque oeuvre comme unique et isolée. Dans la multiplicité il n´y a que diversité et différence, il y a aussi compagnie et solitude. PETIT CHAMP URBAIN représent des images de la nature, il explore l´érotisme organique des fleurs et le rencontre entre eux. Les centres sensuels sont les marques du origin et forcé vitale.”Ce qu´il est très important c´est la premiation de LA SOLITUDE DES NOMBRES PREMIÈRES au Salle Nationale dans la cathegorie Art Textil à l´année 2011.

María Carolina Baulo
Août 2012

. la trampa del destello / the trap of the flash

La trampa del destello

Un trozo de vidrio sobre el suelo. Cautivó mi atención su brillo. La luz le genera destellos.
Construyo con vidrios de ventanillas de automóviles.
Este material trae historia, tiene relato, permite inferir algo de alguien, desde el tipo de rotura, su causa, su calidad, su origen.
Relato que permite leer la trama social, su pertenencia, su linaje.Tiene inscripción simbólica.
Su rotura fue consecuencia de un acto violento.
Por un acontecimiento fortuito, por accidente, por vandalismo, etc.
El acontecimiento provoca en él un entramado, un tejido. Hay roturas que evocan peligro, causan escozor.
Agujeros como balazos, golpes.
Asusta.
Allí uno puede «verse», porque se espeja.
Cambia de color.
Es bello, parece piedra preciosa, brilla, destella.
Invita al tacto.
Corta.

Statement Adriana Carambia

The Trap of the Flash

A piece of glass on the ground. Its brightness caught my attention. Light produces flashes.
I make constructions with glasses from car windows.
This material has its own story, its own tale, that allows us to deduce something about someone, from the kind of breaking to its cause, its quality, its origin.
A tale that lets us to read a social context, where it belongs, its lineage. It has a symbolic impression.
Its breaking was the consequence of an act of violence.
Because of a random event, an accident, vandalism, etc.
The event creates a grid, a weaving on it. There are breakings that evoke danger, cause grief.
Holes similar to bullet wounds, blows.
It’s scary.
There, we can «see ourselves,» because it creates a mirror effect.
It changes colors.
It’s beautiful, looks like a precious stone, shines, glints.
It invites us to touch it.
It cuts.

Statement by Adriana Carambia

. paisaje / landscape

Paisaje
Sobre «La trampa del destello». Adriana Carambia en Dacil

El paisaje se pronuncia ante el espectador. Y un paisaje no es solo un área de la superficie terrestre que se contempla desde un lugar determinado; es un reflejo visual proyectado hacia quien mira. Se ordena mediante la interacción de los factores presentes, es cierto, pero termina de configurarse en la retina. Es imposible repetir una foto del mismo paisaje, porque un segundo después el paisaje no es el mismo. Por eso un reflejo visual no es una imagen estática; está en constante cambio. Como un móvil suspendido del tiempo, dialoga con el viento para armar una de sus figuras, justo ante la mirada atenta que congela el momento. Cada reflejo es para un espectador y se manifiesta no solo porque este lo habita sino porque también lo define.

Las obras que Adriana Carambia dispone en la sala de la galería parecen provenir de un paisaje extraño pero, a la vez, afín. Sus piedras destellantes animan la idea del territorio inexplorado: como el centro de la tierra o la superficie lunar -por no citar planetas más alejados que el satélite que gobierna nuestros anhelos-. El desconcierto sobre el origen de lo que vemos, que surge a primera vista, luego se traslada cuando se toma conciencia de la factura humana. Son esculturas, sí, y dispuestas en una galería de arte. Pero la confusión nace estrictamente del material. Parabrisas, ventanas y lunetas polarizadas son el cimiento, y a su vez la piel, de las piezas que conforman este paisaje.

En la era de la virtualidad extrema, es paradójico encontrar obras tan matéricas como las de Adriana Carambia. Profesan el retorno de la escultura más tradicional pero con un lenguaje hiper contemporáneo: la postproducción de los bienes de uso y la reutilización de la materia prima descartada. Los cristales, ahora, se actualizan y fortalecen en el conjunto para exponerse a sí mismos. Son su propio tema. Este reflejo visual, capturado para la sala, apela a la fragilidad no solo de los objetos, sino también, a la propia. Brillantes, oscuras y cautivantes, las esculturas, se erigen en la sala como si fueran monolitos que nos traen un mensaje del futuro o de un pasado ajeno del que se desconoce todo pero se intuye aún más.

El accidente descansa en cada golpe. Los parabrisas rotos atesoran la huella del impacto, la marca de un acontecimiento fugaz que perdura eterna en el material. Y en este caso, el espectador es exponencialmente ajeno a todo lo sucedido. Está huérfano de relato ante la información incompleta que cada marca encripta en la obra. Es la abstracción de la crónica de todos los días. Después del impacto -un piedrazo, un robo, un choque ¿qué más puede romper un parabrisas?- lo que finalmente queda aquí, en la sala, es el secuela de un instante que se ha sublimado por la experiencia estética. ¿Será que así se puede ahondar en la naturaleza de los acontecimientos, las cosas y las personas? La inevitabilidad es el flagelo de la existencia. El tiempo pasa, todo sigue su curso. No hay modo de retroceder. El reflejo proyectado es tan unívoco como efímero. Una vez mas, ineludiblemente, el espectador está contemplando su propio paisaje, que en un instante no será el mismo.

Guido Ignatti, 2014

Landscape
About «The Trap of the Flash» – Adriana Carambia at Dacil

The landscape reveals before the spectator. And a landscape is not only an area of land surface contemplated from a specific place; it is a visual reflection projected to the observer. It is arranged by the interaction of present factors, that is true, but in the end, it is created in the retina. It is impossible to repeat a picture of the same landscape, because the landscape changes in a second. That is why the visual reflection is not a static image; it is constantly changing. Like a mobile suspended in time, it talks to the wind to create one of its figures, right in front of the attentive look that captures the moment. Every reflection is meant for an observer and it manifests itself because it inhabits in them, and defines them.

The pieces that Adriana Carambia displays in the room of the gallery seem to come from a strange landscape and, at the same time, a familiar one. Her sparkling stones inspire the idea of an unexplored territory, like the center of the Earth or the surface of the moon, not to mention planets more distant than the satellite that leads our own wishes. The confusion about the origin of what we see, that arises at first sight, then changes when you become aware of the human creation. These are real sculptures and are displayed in an art gallery. But the confusion emerges strictly from the material. Polarized windshields, windows and rear windows are the foundation and, at the same time, the skin of the pieces that make up this landscape.

In the age of extreme virtuality, it is paradoxical to find material pieces as the ones from Adriana Carambia. They announce the return of more traditional sculptures, but with a hyper-contemporary language: the post-production of fixed assets and the reuse of discarded raw material. Now, window panes are changed and reinforced within the group to expose themselves. They are their own subject. This visual reflection, captured for the room, appeals to the fragility of the objects and to our own fragility. Shiny, dark and fascinating, the sculptures erect in the room as monoliths that bring us a message from the future, or from an unfamiliar past that we don’t know, but we can sense something about it.

The accident lies on each stroke. Broken windshields treasure the trace of the impact, the mark of a brief event that remains forever in the material. And, in this case, the observer is exponentially unconnected to everything that happened. They don´t know the story when they stand before the incomplete information that every mark encrypts on the work. It is the abstraction of a daily chronicle. After an impact, caused by a stone, a robbery or a car crash, what else can break a windshield? What finally lies here in the room is the consequence of a moment that has been sublimated by the esthetic experience. Is it possible that in this way we can delve into the nature of events, things and people? Inevitability is the scourge of existence. Time passes by, everything runs its course. There is no way to go back. The projected reflection is unambiguous and momentary. Once again, unavoidably, observers contemplate a landscape of their own, that in a brief moment won’t be the same.

Guido Ignatti, 2014

. fragmentario / fragmentary

Fragmentario
«Que puede fragmentarse, es intrínseco, es su cualidad estructural.»

Tanto en la clínica psicoanalítica, como en mi producción artística le he dado un lugar relevante «a la intimidad».
Hago posible que aparezca la fragilidad, los atravesamientos, sus marcas, sus hilos y conexiones.
Quiebro, doblo, construyo cuerpos con parafinas sobre papel.
Una escultura suspendida, petrificada en el espacio.
A la manera de rayos x . Su cualidad traslucida permite vislumbrar su origen, su naturaleza, la estructura que la sostiene.
Ilumina lo qué nos es oculto.
Los dibujos y pinturas se desprenden de allí. Como narrativas de los cuerpos.
Fragmento, armonizo, embellezco, metáforas del cuerpo y del sujeto.
Apelo a la fragilidad no solo del soporte sino también a la primaria del hombre.
Plagado de contingencias, no hay una unidad de la forma sino la insistencia del fragmento.

Adriana Carambia
2015

Fragmentary
«That can be reduced to fragments; it is inherent, is the structural feature.»

In psychoanalytic therapy and in my art production, I give an important place to the «subjectivity of intimacy.»
I let fragility, piercings, and theirs marks, threads and connections appear.
I break, bend and create bodies with paraffin on paper.
A suspended sculpture, petrified in space.
It is similar to x-rays. Its translucent quality lets us see its origin, its nature, the structure that supports it.
It lights up what is hidden.
Drawings and paintings originate there. Like narrations of the bodies.
I reduce to fragments, harmonize, and embellish metaphors of the body and the subject.
I resort to fragility; not only the fragility of the support, but also the primitive fragility of man.
Riddled with contingencies, there is no unity of the shape, but a insistence of the fragment.

Adriana Carambia
2015

. mira luminosa

La belleza de las cicatrices
Sobre “Fragmentario” y “La trampa del destello”

Una piel que es tanto superficie ornamental como territorio a nombrar, espacio que se coloniza y se lotea. Las divisiones pueden ser inciertas, olvidadizas; islas que han extraviado su relación con el océano, trazados que subsisten apenas, velados por capas sucesivas de acrílico metalizado.  El océano es inmensidad oro, cobre moneda, azul iridiscente, ocre cartografía.  A veces las islas son apenas retazos, rojos coagulados en sus ansias de sensualidad que vibran estridentes en el páramo. Otras, los contornos del fragmento se distinguen apenas, como si una luz tenue los señalara un segundo antes de su desaparición. Las aristas se estiran queriendo alcanzar otras costas: extrañar el continente es una manera de avanzar.

Los papeles que Adriana Carambia agrupa bajo el título “Fragmentarios” tienen algo de vidrios quebrados cuyas fracciones han sido separadas y mezcladas, reliquias palaciegas que ya no saben encajar en un presente donde la belleza ha perdido la sofisticación artesanal para mostrarse siliconada y permanente. Se trata de gestos, la manera en que el gesto se silencia o todavía murmura, resiste ser aquietado. En estos grandes papeles el gesto pictórico aparece como un cosquilleo, una silenciosa rebelión que pugna por expandirse.
 
Resulta relevante constatar afinidades y divergencias entre el gesto que mueve las pinturas fragmentarias y el que anima las esculturas de la serie  “La trampa del destello”.  El proceso de estas piedras de vidrio es arduo y peligroso. Carambia se ocupa primero de conseguir el material: se trata de un vidrio polarizado que corresponde a las ventanillas de autos que han sufrido algún accidente (“vidrios post-trauma” los llama la artista). Este material de descarte es interceptado para ser convertido en piedra. La piedra es un reservorio geológico de secretos y de historia y en su forma autosuficiente es un misterio. El material debe ser manipulado con cuidado y esmero, sus brillos resaltados y pulidos, el color profundizado con azul de Prusia. El vidrio astillado es aquí también una piel que calcará el cuerpo previamente tallado. Las fracturas del material no son disimuladas sino por el contrario: la cicatriz se enaltece, son las marcas de las batallas que ha librado el objeto en el arte de sobrevivir.
 
Juan Eduardo Cirlot llamó a la piedra “la música petrificada de la creación”. “La piedra es un símbolo del ser, de la cohesión y la conformidad consigo mismo. Su dureza y duración impresionaron a los hombres desde siempre, quienes vieron en la piedra lo contrario de lo biológico, sometido a las leyes del cambio, la decrepitud y la muerte, pero también lo contrario al polvo, la arena y las piedrecillas, aspectos de la disgregación. La piedra entera simbolizó la unidad y la fuerza; la piedra rota en muchos fragmentos, el desmembramiento, la disgregación psíquica, la enfermedad, la muerte y la derrota.”, explica Cirlot.

Mientras el gesto en los papeles “Fragmentarios” señala la descomposición de la forma cerrada, la desarticulación de los planos, evoca sensaciones de flotación, superposiciones livianas, desfasajes y aislamientos, en las piedras el gesto es opuesto: se trata aquí de reestructurar un plano astillado, de consolidar lo roto y ofrecer un nuevo destino a las secuelas de un siniestro al cerrarlo en una forma contenedora. La resiliencia del material es energía de deformación que puede ser reutilizada. En esta nueva apariencia, las cicatrices refulgen, bellas y memoriosas.

Verónica Gómez
Febrero de 2019

 The beauty of scars
On “Fragmentary” and “The Trap of the Flash”

A skin which is both an ornamental surface and a territory as yet unnamed, a space which is colonized and divided. The divisions can be uncertain, forgetful; islands which have lost their relationship with the ocean, lines which only just survive, veiled by successive layers of metallic acrylic. The ocean is a gold immensity, copper coined, iridescent blue, cartography ochre. At times the islands are just fragments, coagulated reds in their yearning sensuality, vibrating stridently on the wasteland. Others, the shapes of the fragment are just visible as if a soft light was showing them a second before they disappear. The corners stretch, wanting to reach other coasts: missing the continent is a way of advancing.

The papers which Adriana Carambia groups under the title “Fragmentary” has some shards of glass whose splinters have been separated and mixed, palatial relics that no longer know how to fit into a present where beauty has lost its handcrafted sophistication to a silicone permanent one. It is about gestures, the way a gesture is silenced or still murmurs, defiant to being quietened. In these large papers the pictorial gesture appears as a tingle, a silent rebellion which strives to spread.

It would be relevant to confirm affinities and divergences between the gesture that moves the fragmentary paintings and the one that animates the sculptures from the series, “The Trap of the Flash”. The process of these glass stones is arduous and dangerous. Carambia first attends to obtaining the material: polarized glass from car windows following accidents (“post-trauma windows”, the artist calls them). This discarded material is intercepted so as to turn into stone. Stone is a geological reservoir of secrets and history and in its self-sufficient form is a mystery. The material must be handled painstakingly and with care, its shine highlighted and polished, the colour deepened with Prussian blue. The shard of glass here is also a skin which will trace the previously carved body. The fractures of the material are not concealed, on the contrary: the scar is exalted; these are the marks of battle which have freed the object in the art of survival.

Juan Eduardo Cirlot called stone “the petrified music of creation”. “Stone is a symbol of being, of cohesion and conformity with oneself. Its hardness and longevity have always impressed men, those who saw the contrary to the biological in stone, submissive to the laws of change, decline and death, but also the contrary to dust, sand and gravel, aspects of disintegration. A whole stone symbolized unity and strength; a stone broken in fragments, dismemberment, mental disintegration, disease, death and defeat”, explains Cirlot.

While the expression in the “Fragmentary” papers shows the decomposition of the closed form, the disarticulation of the flat surfaces evokes sensations of floating, light overlapping, misalignment and isolation, in the stones the expression is the opposite: the restructuring of a splintered plane, of the consolidation of the broken, offering a new destiny to the aftermath of a catastrophe by closing it in a contained manner. The resilience of the material is the energy of deformation to be reused. In this new appearance, the scars glow, beautiful and memorable.

Verónica Gómez
February 2019

. sordos ruidos

Sordos ruidos

La experiencia del trauma y del acontecimiento, sus huellas en la memoria y las secuelas en la construcción de la identidad individual y social provocaron un cúmulo de reflexiones que los artistas Adriana Carambia, Micaela Escudero, Cristina Portela, Daniel Romano y Beatriz Ruiz plasmaron en las obras reunidas bajo el título Sordos Ruidos.

Cada una de esas obras es acontecimiento y metáfora, literalidad y extrañamiento, destello de una realidad remota atravesada por lo afectivo e interpelación del presente, que es puesto en jaque.
El arte se despliega en una constelación de imágenes y propone un juego paradojal entre lo inefable y lo evidente, entre lo inenarrable y sus huellas visibles e indelebles.

Proyecto artístico grupal, plataforma de reflexión en la que cada artista, como individuo, explora el tejido social o familiar cual si fuera territorio o planeta a descubrir, estos SORDOS RUIDOS entran por los ojos, son viaje y relato de ese viaje.

Adriana Carambia, navegando entre la revelación y el ocultamiento, entre la ausencia y la presencia, entre el olvido y la memoria, entre el fragmento y el todo, nos ofrece un registro de actos que dicen y al mismo tiempo callan, una sucesión de intentos de reconstruir (con las ruinas de la memoria) un origen para siempre perdido.

Micaela Escudero se interna en ese recuerdo que hiere, que deja huella, contempla la posibilidad de una catarsis de lo acontecido en un pasado individual que puede ser también social, materializando un temblor inquietante y siniestro, forma y contenido de un recuerdo cuyo dolor se manifiesta para poder anularse, acto de memoria que lastima y cicatriza.

Cristina Portela releva metafóricamente actos cotidianos de violencia y extrañamiento, formas posibles de la construcción de una identidad que pugna por alcanzar una definición, una identidad cuyas partículas elementales también se esconden, se conservan, laten, resisten sepultadas bajo las estridencias sonoras, visuales y sociales que nos rodean.

Daniel Romano viaja hacia la fuente de eso que llamamos identidad individual, memoria personal y descubre el modo en que se origina y se transforma en contacto con otras individualidades, nos revela la labilidad de toda identidad, la manera en que cada individuo es único y, a la vez, está fundido con otros seres, en huida continua, en fuga hacia otros y otras.

Beatriz Ruiz da cuenta de su travesía en bitácoras que son, a un mismo tiempo, arte y mutación alquímica, registro y cicatriz, ocultamiento y manifestación, agresión y triunfo de lo vital, violencia sobre lo frágil que pone de manifiesto la poderosa perseverancia de la vida, memoria del dolor que es, también, nacimiento de una belleza nueva.
He aquí la comarca y su atlas.

PauIa Landoni

. el peso de narayama

El peso de Narayama

Elijo partes de una silla de madera antigua, que trae consigo las marcas del uso.
Es estructura y sostén.
Nos habla de la herencia, de la ausencia, de una huella física y afectiva.
Estas partes de madera son ensambladas para que un cuerpo abultado de tela, que atesora objetos elegidos, pueda ser transportado.
Carga con el investimento afectivo de los objetos.
Las correas con ganchos permitirán que sea utilizado como mochila. Necesitará de una espalda que soporte el peso de lo que será trasportado, en ese viaje a un tiempo futuro.
Dos dibujos sobre papel acompañan la mochila.
El papel, superficie de inscripción es donde dibujo gestos, ideas, pensamientos.
Los dibujos se convierten así en escrituras.
Anotaciones que alojan paisajes, relato, naturaleza, recuerdos de aquello que también es trasportado.
El peso de Narayama nos habla de un viaje, un recorrido, donde el mundo de los objetos nos sobrevivirá.

Narayama refiere a la novela japonesa La balada de Narayama de Fukazawa. El protagonista debe emprender un viaje llevando a su madre a la montaña y dejarla allí. Acción de supervivencia cumplimentando el mandato de los dioses.